Mostrando entradas con la etiqueta invierno. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta invierno. Mostrar todas las entradas

viernes, 16 de noviembre de 2012

Adiós a las habas


Es difícil despedirse. Siempre hay un regalo del invierno que no quiero dejar ir.
Fue la primera vez de las habas en la huerta. No sabía mucho sobre como plantarlas, como crecerían ni que esperar de las acechadoras plagas pero creo que nos fue bien juntas y van a volver.
Es claro que siempre me gusta leer sobre lo que quiero implementar cada temporada pero nada me ayuda más que la experiencia. Se va más lento, se termina arañado pero seguro que no se olvida.
Tengo una amiga con la cual no compartí ninguna clase pero que venía a casa a buscar los resúmenes de historia y literatura cuando llegaba la época de exámenes . ..."Es fácil, por que es como un cuentito".. decía Florencia, y como siempre fue mi especialidad agregar un poco de drama, misterio o condimento a las historias ella me preguntaba si así era que había pasado en realidad.
A mi madre estas cualidades no la ponían tan contenta, creo que el sueño de toda maestra  es tener hijas dedicadas y responsables, no una adolescente preguntona y con problemas alimenticios que estudiaba una noche antes con sus famosos resúmenes para sacar la mejor nota.
Suerte de vaga, o no, así era y teniendo las palabras como cómplices me fue fácil sortear los años liceales. La universidad fue otra historia pero eso sí que no tiene nada que ver con las habas.
Hoy me voy a valer de mis resúmenes para contar mi experiencia con ellas, lo que han dejado y lo que aprendí con su estadía.
Los caracoles adoran las habas, se arman peleas, chorrea baba que es difícil sacarse de las manos. Todo esto por acceder a un pedacito de la vaina y el que tenga más suerte o perseverancia se lleva el premio mayor, habas en formación.
Hay que seguirles el tranco a estos muchachos! lentos? si, escurridizos tb, pero más que nada dueños de la gravedad. Como hace un caracol para colgar boca abajo de un tierno brote de haba? seguramente haya una explicación científica y seguramente no quiero saberla.

El que quiera un campo de habas que las plante directo y se siente a rezar.  Es la mejor forma de que estas muchachas crezcan derechitas. Descubrí que las habas son como coristas que se apoyan unas a otras, un grupo de amigas que donde cae una caen todas y por mas que las enderecemos y usemos tutores en el piso radican los mayores peligros para las vainas.
En climas ventosos como los de nuestra costa conviene plantarlas a menos de 15cm cada una para que el viento no las tire y puedan protegerse unas a otras. Igualmente he tenido que entutorar, este invierno fue duro.

Las habas son buenas anfitrionas, se adueñan de su lugar y tratan de mejorarlo. Reciben con gusto a plantas más débiles. A ellas les gusta ocuparse del bienestar de los demás y de los que vendrán cuando ellas ya se hayan ido, por eso son expertas en fijar nitrógeno proveniente del ambiente al suelo con sus largas y enramadas raíces. Se podría decir que a las habas les gusta abrazar.  Ellas lo hacen hasta dejar la tierra tiernita y suelta, buscan con sus largos brazos hasta el último terrón y no lo dejan solo.

A las Vicia faba (habas) las podemos comer o usar como abono, de nuevo, las habas son leguminosas que les encanta regalar. Me encantaría cumplir años en invierno! seguro ellas pensarían en algo.
Son perfectas para realizar abono verde. Este abono consiste en dejar crecer las plantas hasta que estén por florecer y en ese momento cortarlas a unos centímetros del piso para que vuelvan a crecer. La parte cortada se deja descomponer sobre la tierra. Esto podemos hacerlo hasta 3 veces con cada planta, así de sacrificadas son las habas.

Si de lo contrario las vamos a comer es bueno preparar bien el terreno, así cuando van al plato estarán felices con lo vivido. A ellas les gusta la tierra arcillosa, un poco alcalina y  con buen cantidad de potasio. Si se tiene el suelo perfecto no queda más que sembrar pero si son habas de playa como en casa es recomendable aplicar una buena capa de compost y humus que contienen todos los nutrientes y ayudan a mejorar el suelo arenoso. Si además queremos agregar potasio no queda más remedio que juntar amigos y prender la parrilla ya que la ceniza de leña es una excelente fuente del mismo.

Por último mimarlas, visitarlas y dejar que nos cuenten sus problemas, son de las pocas cosas que ellas piden a cambio de transformarse en un delicioso paté de habas.
Que si yo fuera a convertirme en relleno para pastas me gustaría mucho antes descargarme con alguien.


Habas en la huerta, rosas en la casa. 







p.d: a las habas les encanta chusmiar con los limones, tanto en la huerta como en la cocina.




martes, 18 de septiembre de 2012

Adiós a los inviernos!

Mi relación con la tormenta es muy privada. Discuto, peleo y abrazo muy bien mojada, pretendo el momento para siempre. Aunque no hay nada místico en nuestro lazo siempre puedo sentir cuando comienza y se va, y me gusta disfrutar de todo el proceso.  
Hay un llamado y una amenaza, me convoca el viento y asusta la calma. Porque la tormenta no avisa, ella advierte. Sorprende con gotas la piel, termina reuniones, rompe la monotonía. Es un ciclo que puede durar minutos o días y en mi caso importa cada momento. 
Creo que la tormenta es una buena síntesis de mi personalidad y en este invierno interno he llegado a conocerme y desconcertarme gracias a ella. Me ha llevado de viaje por diferentes lugares y me ha dejado plantada y sin rumbo. He descubierto que necesito aferrarme a la tierra para no salir volando detrás de su llamado ya que no nos quieren tan intensas. Me ha inspirado su fertilidad y su destrucción, su poder al decidir quien se va y quien se queda. 
Me llena de lágrimas su llegada y su falta. No hay nada tan deseado y desdeñado como ella.

Hoy llueve, y ella vino con el viento. La observo desde la ventana y me reconozco por que también me he sentido así. Siento celos de toda esa inmensidad que no comparte, los brotes que no vemos, las ramas que no puedo salvar. 
Deseo que termine o que se canse, ansío el brillo sutil de la lluvia mansa. Pero esa es otra parte de su persona y va a suceder solo cuando ella quiera o cuando el viento le de la espalda. 
Generalmente no es influyente, aunque depende mucho de él.

Debo confesar que me he refugiado en la tormenta más de lo deseado y me ha servido de excusa para ir o quedarme. Bajo la lluvia salgo a buscar los ingredientes para una tarta de manzana, o termino hundida entre cobijas. A veces tengo que descalzarme, muchas otras se me da vuelta el paraguas, pero hay momentos que nada me salva del fuego y la estufa. 
Creo que lo que quiero decir es que la tormenta es la contradicción que hacemos de ella. Es el reflejo de mi devenir, de mi entusiasmo y mi cansancio. Es la fuerza que no puedo controlar, una máquina de planes y deseos.


El helado invierno ya no ataca las frutillas, se han servido de él para florecer profusamente. El frío es desarrollo y pausa.


El matorral de habas y coliflor. El uso de paja ha mejorado mucho la tierra aunque he tenido una batalla eterna con los caracoles. Método naturaleza.


Los pimpollos son la señal mas pura de la primavera en nuestro jardín. Es un nuevo ciclo. A ventilar la casa y salir a buscar más señales.

lunes, 12 de septiembre de 2011

El principio es el fin, El fin, el principio.

A veces imagino que nuestra casa sigue siendo pequeña pero que nuestro huerto es enorme! que miro por la ventana y no hay vecinos, que desde las chimeneas salen ramas que levantan los techos, explotan los vidrios, hacen volar carteles, silencian bocinas.
Me gusta pensar que estoy tan sola que podrían gritar mi nombre tantas veces hasta olvidarlo. Hasta que las palabras suenen a letras y las letras a música.

A veces cierro los ojos y cuando los abro soy vieja, que los cierro luego y soy niña.
Camino por ese jardín antiguo perfumado a madreselvas con las manos llenas de lombrices, trato de cuidarlas del sol pero mi fuerza inexperta mata y deja escapar algunas. Las chicharras me aturden y me siento en un tronquito musgoso a descansar.
Con los ojos entreabiertos vuelvo a ver de lejos ese batón estampado, el pañuelo en la cabeza lleno de flores que perdieron el brillo por lo violento de los lavados. Son las manos negras de mi abuela que lo sostienen, los labios rojos y las canillas flacas.
Mi abuela no tenia huerta, tenía rosas. Tenía arboles, higos confitados, orquídeas y licor de cerezas. Senderos de tierra y sillas vienesas patas arriba en un sótano olvidado. Tenia un caminar gracioso, aroma a violetas y una risa despreocupada que atraía a todos a la casa de la Negra.
Tenía  manos de cocinera, estantes sucios de grasa y un ventanal enorme lleno de vértigo. Tenía cerca la vía que ya era vieja cuando ella lo era. Tenía cantos, que es lo único que recuerdo de su voz.
Había tardes que se hacían noches de largas conversaciones con vecinos y paseos mañaneros al museo con la chismosa llena de frutas y verduras. Había una caja con secretos, y una risa estampada enmarcada en lentes redondos y pesados. Había picardías y estaba Betty. Mi abuela y Betty eran el alma de la fiesta.

Con los ojos entreabiertos veo las tardes de domingo, la madera torneada de la mesa de comedor, el mantel de hule y la harina que empezaba a volar a las 5 de la mañana, los tallarines mas largos del mundo.
Doblo mi cuello para el momento mas terrorífico del día, las arañas entre los tirantes de pinotea del techo amenazan con caer en mi plato, o lo que sería peor, en mi cabeza. Nunca cayeron, pero hubiera sido divertido ver bajar alguna bailando en la tela hacia el centro de la mesa a ver como reaccionaban las 20 personas que siempre decían que eso no iba  a pasar.

Había sobremesa con vino y siesta de muchos, los dormitorios llenos de ronquidos con las puertas abiertas hacia el patio, postigos despintados y pisos de madera crujiente que nos delataban a mi hermana y a mi.
Había un cristalero y una bañera, un mueble y una obsesión que llevo conmigo.
El cristalero tiene una puerta que no abre, que antes guardaba los licores, esa puerta solo la abría ella. Alex, Rosendo y mi padre han tratado sin éxito. Yo no la voy a forzar, me gusta pensar que todo sigue ahí.


Todo empieza y termina entreabriendo los ojos

ahorias, lechugas, zanahorias, lechugas.

El comienzo de las flores del coliflor..

es el fin del invierno!

jueves, 1 de septiembre de 2011

Mi castillo de nylon

Ahí he pasado estos dos meses. Corriendo al invernadero.
Casi me gana el frío, el trabajo, la cámara rota, el perrito enfermo.
Mi silla  turquesa despintada y las uñas llenas de tierra son mi ventana.

A veces me pasa que me da terror sentarme y escribir, cuando sé que no hay mucho para dar.
La vuelta es la inspiración!








Dirty cupcake.

lunes, 20 de junio de 2011

Smells like winter spirit

Muchas hojas muchas.  Es la época ideal para disfrutar del verde que va desapareciendo de todo lo demás. La huerta es mi jardín de invierno.

Es tiempo de ensuciarse las manos y soportar el frío, hay que sacar hierbas que crecen por todos lados, descubrir puerros que se fueron autosembrando, acelgas que nadie sabe como aparecen en el cantero del otro lado de la casa.
No es para nada mi estación preferida, confieso que me cuesta mucho tomarle el gusto. Levantarme requiere un esfuerzo mayor, mirar el jardín y no ver los mil y un defectos sí que es un ejercicio.
Sopas, pascualinas, tartas, puré, conservas, lasagnas de verdura, todo calentito. Cosas que invitan a seguir cuidando y planeando las próximas temporadas.
Para esto es que el nuevo invernadero ha sido de mucha utilidad. Ya en julio pensamos empezar con los semilleros. Me gustaría hacer dos etapas y asi aprovechar las mejores producciones de las tomateras que generalmente son las primeras. Para esto haré semilleros en julio y mas adelante ya entrada la primavera.
Esta vez  creo  que hemos tenido suerte con los ajos, ha llovido muchisimo pero los plantamos antes de las lluvias y eso ayudó a que se desarrollaran bien,   cuando llegaron las lluvias ya estaban altos y fuertes.  Espero que bajo la tierra todo siga su curso.
Los puerros tb fueron semillados en dos etapas y tenemos unos ya tomando altura mientras que otros son aún unos pastitos. Estos producirán cuando los otros ya sean historia.
Coliflores y la lluvia barriendo los restos de ceniza del volcán que aún se notan en el ambiente.

Capuchina, remolacha y mostaza.

Las flores son las margaritas, mas que nada amarillas cercanas al huerto. Pero tb hay rosadas y rosadas dobles. Espero en setiembre hayan germinado las rudbekias. Las abejas me lo pidieron.

Siempre es bueno flores amarillas en el huerto. A la derecha : mostaza, puerros, mostaza, remolacha.

Los frutales son cosa nueva para nosotros. Hay plantados un manzano, mandarino, membrillo, limonero que da todo el año, limonero variegado, damasco, arazá y falso guayabo.  Estos dos últimos autóctonos y riquísimos.
A ellos le dedicamos los últimos días, sacamos los yuyitos y la gramilla que los estaba ahogando. Esta forma un colchón de raíces  muy enmarañado que los aprisiona.
Para solucionar esto lo que hicimos fue: primero hacer un círculo alrededor, sacar toda la gramilla, segundo colocar buena tierra con humus (asi aprovechamos tb a abonar que es la época) y por último cortamos en aros las latas de pintura de 20 lt, mas o menos de 20cm cada aro y enterramos la mitad de ese aro en la tierra alrededor del tronquito que nuestros jóvenes árboles.
Esto evitara que la gramilla se meta dentro y en verano podemos regar y al tirar el agua dentro del perímetro del aro se concentrará mejor e irá directo a las raíces. Mas entrado el invierno se deberá aplicar caldo bordolés para prevenir hongos y seguiré sacando a mano cada hojita de los cítricos que vea afectada por minadores.
No puedo esperar a ver las floraciones sobre las ramas desnudas del damasco que tiene un lugar privilegiado  en mi ventana mas grande.


Limones en el frutero y mi limonero variegado creciendo.

jueves, 12 de mayo de 2011

Día Libre

Con el primer pestaneo salto de la cama a los canteros;  pantalón sobre pijama, los perros de mochila, mientras la gata aprovecha el hundir de la pala para saltar. La misma que ahora duerme despatarrada delante de la estufa.

Desde temprano mi cabeza va acumulando actividades que se van amontonando, archivando y encadenando mientras pasan las horas y yo corro atrás de ese esquema que pensé 15 minutos antes de decidir que hoy me dejaba los pijamas como declaración de que todo iba a ser a menos de 20 metros de la cama.
Estos dias tienen un caminar diferente, me despierto sintiendo que ya estan por terminar y corro hacia el final de la tarde con una sensación de poco, el disfrute empieza antes de que las cosas pasen y termina antes con la sensación de final.
Gracias a ellos la huerta luce sus nuevos canteros, y estamos planeando rincones y un pequeño gallinero. El aspecto general ha cambiado, aparecieron los brocolis, coliflores, naviza mostaza, puerros, ajos, cebollas y acelgas varias.
Es otro tiempo y hay que aprender que es otro, mas lento, mas frío, mas misterioso. No vamos a correr a mimarlas como en verano, ellas deben saber dar señales para que nosotros un poco mas perezosos corramos la cortina. Esto de estar delante de la estufa convierte a la noche en una competencia entre los perros y todos los demas.

Por fuera estoy yo y todo lo que envuelve mi dia a dia, mi trabajo, mi deambular por escaparates que me piden a gritos que me lleve todo a casa, por mensajes que me ruegan que deje todo y mire atras. Al pasado, a viejos amantes, a otra vida.
Y si no existe tal fuerza? y si soy solo yo tratando de elegir mas de lo que se puede?
Golosa.









Ximena and the Broken Glass.

viernes, 20 de agosto de 2010

Ojos del invierno















Siempre es mas frío en el campo; siempre mas profundo. La tierra mojada en nuestras manos recordaba los primeros pasos entre la masa, los aromas crudos de la levadura, las ganas mismas de nacer.

Fotos tomadas en el campo "Las Tarlipes".


domingo, 1 de noviembre de 2009

Singin' in the Rain

Sigue lloviendo. Me he pasado la semana subiendo y bajando de autos, saliendo y entrando, contagiandome con perfumadores de ambientes. Los remiendos de cartón de las clarabollas taparon el desague y el viernes de mañana se inundo el baño y el jardín.
Alex me cuenta sobre su experiencia tirando baldes de agua desde el techo hacia el pasillo, de la piscina en el cantero de cebollas,
y yo agradesco haber estado trabajando y habermelo perdido.
Mi trabajo es un tema, me gusta tanto que mientras dura todo lo que le es ajeno pierde importancia, puede ser muy confuso.
Hoy domingo entre chaparrón y chaparrón me escapé con Diva al fondo y me encontré con que a las cebollas les encantó el baño del viernes. Varias prontas para arrancar y alguna que otra víctima de mi ansiedad, marcharon a la mesita de madera y estampado de rosas que Alex rescató de la basura. Esta claro que lo que algunos vecinos ven como basura nosotros lo vemos como un proyecto de restauración.



viernes, 31 de julio de 2009

INVIERNO

Mayo se extraña a veces. Todavía no hacía frío y yo por lo menos pensaba que el invierno no iba a ser duro. Soy una eterna escapista del invierno, no me gusta él.
Este año vino con un desafío, el poder probar que la huerta urbana no es solo un hobby de verano. En realidad no es que se lo debíamos probar a nadie, solo que leí un artículo hace unos meses y quede ensañada. No es que el artículo en realidad mintiera... ya que mi primer impulso fue ver llegar el invierno y dejar de regar un poco, ver crecer sin cuidado de nuevo el pastito que antes me sacaba de quicio, e inmediatamente incluir entre mis fantasias de "dentro de 15 min. me levanto!" el pensar en el calorcito y lo sexi de los tomates cherry.
Por suerte algunas poquitas cosas he superado y me negué a darle la razón a una señora regia de un blog de jardinería. Asi comenzaron los semilleros de invierno.




De izquierda a derecha: Brócoli, lechuga crespa morada, zanahorias (si! semilleros de zanahoria, aunque usted no lo crea.) , repollo colorado, repollito de bruselas y radicchio, cebolla colorada y detrás de ellas, puerros. Podría explicar paso a paso como hacer un semillero con éxito pero mejor leerlo de la persona de la cual aprendí:Destripaterrones muack!!
Estos semilleros fueron hechos a principios de junio, ya fueron trasplantados y crecen lentamente en tierra, macetas, cajones de feria y bañeras antiguas que la gente tira a la calle en este barrio que a veces no entiendo.



Una de nuestras últimas cosechas, antes de la entrada del invierno. Como para no extrañarte mayo.