Es difícil despedirse. Siempre hay un regalo del invierno que no quiero dejar ir.
Fue la primera vez de las habas en la huerta. No sabía mucho sobre como plantarlas, como crecerían ni que esperar de las acechadoras plagas pero creo que nos fue bien juntas y van a volver.
Es claro que siempre me gusta leer sobre lo que quiero implementar cada temporada pero nada me ayuda más que la experiencia. Se va más lento, se termina arañado pero seguro que no se olvida.
Tengo una amiga con la cual no compartí ninguna clase pero que venía a casa a buscar los resúmenes de historia y literatura cuando llegaba la época de exámenes . ..."Es fácil, por que es como un cuentito".. decía Florencia, y como siempre fue mi especialidad agregar un poco de drama, misterio o condimento a las historias ella me preguntaba si así era que había pasado en realidad.
A mi madre estas cualidades no la ponían tan contenta, creo que el sueño de toda maestra es tener hijas dedicadas y responsables, no una adolescente preguntona y con problemas alimenticios que estudiaba una noche antes con sus famosos resúmenes para sacar la mejor nota.
Suerte de vaga, o no, así era y teniendo las palabras como cómplices me fue fácil sortear los años liceales. La universidad fue otra historia pero eso sí que no tiene nada que ver con las habas.
Hoy me voy a valer de mis resúmenes para contar mi experiencia con ellas, lo que han dejado y lo que aprendí con su estadía.
Los caracoles adoran las habas, se arman peleas, chorrea baba que es difícil sacarse de las manos. Todo esto por acceder a un pedacito de la vaina y el que tenga más suerte o perseverancia se lleva el premio mayor, habas en formación.
Hay que seguirles el tranco a estos muchachos! lentos? si, escurridizos tb, pero más que nada dueños de la gravedad. Como hace un caracol para colgar boca abajo de un tierno brote de haba? seguramente haya una explicación científica y seguramente no quiero saberla.
El que quiera un campo de habas que las plante directo y se siente a rezar. Es la mejor forma de que estas muchachas crezcan derechitas. Descubrí que las habas son como coristas que se apoyan unas a otras, un grupo de amigas que donde cae una caen todas y por mas que las enderecemos y usemos tutores en el piso radican los mayores peligros para las vainas.
En climas ventosos como los de nuestra costa conviene plantarlas a menos de 15cm cada una para que el viento no las tire y puedan protegerse unas a otras. Igualmente he tenido que entutorar, este invierno fue duro.
Las habas son buenas anfitrionas, se adueñan de su lugar y tratan de mejorarlo. Reciben con gusto a plantas más débiles. A ellas les gusta ocuparse del bienestar de los demás y de los que vendrán cuando ellas ya se hayan ido, por eso son expertas en fijar nitrógeno proveniente del ambiente al suelo con sus largas y enramadas raíces. Se podría decir que a las habas les gusta abrazar. Ellas lo hacen hasta dejar la tierra tiernita y suelta, buscan con sus largos brazos hasta el último terrón y no lo dejan solo.
A las
Vicia faba (habas) las podemos comer o usar como abono, de nuevo, las habas son leguminosas que les encanta regalar. Me encantaría cumplir años en invierno! seguro ellas pensarían en algo.
Son perfectas para realizar abono verde. Este abono consiste en dejar crecer las plantas hasta que estén por florecer y en ese momento cortarlas a unos centímetros del piso para que vuelvan a crecer. La parte cortada se deja descomponer sobre la tierra. Esto podemos hacerlo hasta 3 veces con cada planta, así de sacrificadas son las habas.
Si de lo contrario las vamos a comer es bueno preparar bien el terreno, así cuando van al plato estarán felices con lo vivido. A ellas les gusta la tierra arcillosa, un poco alcalina y con buen cantidad de potasio. Si se tiene el suelo perfecto no queda más que sembrar pero si son habas de playa como en casa es recomendable aplicar una buena capa de compost y humus que contienen todos los nutrientes y ayudan a mejorar el suelo arenoso. Si además queremos agregar potasio no queda más remedio que juntar amigos y prender la parrilla ya que la ceniza de leña es una excelente fuente del mismo.
Por último mimarlas, visitarlas y dejar que nos cuenten sus problemas, son de las pocas cosas que ellas piden a cambio de transformarse en un delicioso paté de habas.
Que si yo fuera a convertirme en relleno para pastas me gustaría mucho antes descargarme con alguien.
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Habas en la huerta, rosas en la casa. |
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p.d: a las habas les encanta chusmiar con los limones, tanto en la huerta como en la cocina. |